Alarmante declive moral atraviesa la Nación

La polémica pública suscitada en torno a la controvertida conducta de un integrante de la Corte Suprema, Miguel Oscar Bajac, devela la profunda crisis moral que sobrelleva la Nación paraguaya. Pero si el proceder del mencionado ministro, que presionó al titular de Aduanas para ubicar a un conocido suyo en un alto cargo del aeropuerto Guaraní –cargo donde se acostumbra recaudar mucho–, es lamentable, el intento del titular de la máxima instancia judicial, Raúl Torres Kirmser, por justificar esa acción es deplorable y demostrativa del grado de descomposición ética que afecta a nuestra sociedad. Esta forma de proceder es reveladora de toda una manera de concebir la existencia misma del Estado. Sus instituciones son consideradas botines o terrenos acotados de aquellos que ejercen posiciones dominantes. Muy tristemente para nuestra República, el compadrazgo, que constituyó una verdadera “institución” bajo la dictadura de Stroessner, no ha menguado durante la vigencia del proclamado gobierno del “cambio” de Fernando Lugo. Al contrario, los antiguos vicios se siguen fomentando, seguramente con la misma intención de consolidarse en un poder del que, por lo visto, los luguistas se consideran sus dueños personales.

Leer nota completa... (ABC Color 05/07/2010)